Según los médicos, la relación entre el sueño inadecuado y el bajo rendimiento cognitivo está bien documentada; cada vez más, también se ha correlacionado con los resultados de las enfermedades. En laboratorios como el mío, hemos descubierto que la pérdida de sueño provoca un aumento de las células lesionadas en muchos órganos. Estas lesiones pueden causar inflamación (un intento del cuerpo de reparar el daño), y estos son los tipos de cambios que esperamos que puedan predisponer a un individuo a la enfermedad. ¡Te invitamos a probar las almohadas viscoelásticas de cabeceroscamas!

Entonces, ¿qué debemos hacer? He aquí ocho consejos extraídos de la investigación en este campo:

Comprenda su necesidad natural de sueño

De media, los Institutos Nacionales de Salud sugieren que los niños en edad escolar necesitan al menos 10 horas de sueño diarias, los adolescentes entre 9 y 10 y los adultos entre 7 y 8.

Minimice la luz antes de acostarse

La luz es muy estimulante para el sistema nervioso. Leer bajo una luz normal no es tan excitante como la luz de un dispositivo electrónico.

Intente tener un horario regular para acostarse y despertarse

Los ritmos habituales favorecen un sueño de calidad suficiente.

Haga siestas, pero hágalas varias horas antes de la hora normal de acostarse

Hay una necesidad de sueño que se acumula durante el día, por lo que si se hace una siesta demasiado tarde, puede ser más difícil conciliar el sueño a la hora normal de acostarse.

Si puedes, duerme un poco más los fines de semana

Es posible recuperar el sueño: para renovar o restaurar la función, recuperar el equilibrio y reparar las lesiones celulares.

Evite agitarse si se despierta en mitad de la noche

Utilice técnicas de meditación para calmar su mente. Si eso no funciona, levántese y haga otra cosa en lugar de dar vueltas en la cama. Eso sólo asocia el estrés con la cama y puede tener efectos negativos a largo plazo.

Evita la cafeína y la nicotina demasiado cerca de acostarte

Puede parecer obvio, pero a veces es lo único que hace falta. Del mismo modo, ten cuidado con comer demasiado o ir a dormir con el estómago vacío. Ambas cosas pueden provocar un malestar que interfiera en el sueño. Y limita la ingesta de alcohol; puede que te ayude a conciliar el sueño al principio, pero interrumpirá el descanso después.

Cree un refugio y rituales que promuevan la relajación

Es de sobra conocido que un entorno oscuro y silencioso favorece el sueño; tal vez sea menos reconocida la necesidad de temperaturas relativamente frescas.

Conclusión

Nuestros cuerpos son resistentes. Un déficit temporal de sueño no es una gran preocupación. El mayor riesgo se produce cuando un durmiente «natural» de ocho horas intenta arreglárselas con una cantidad de sueño muy inferior a la óptima durante un periodo prolongado, porque se acumularán los déficits. O si uno duerme durante un periodo que considera normal para él, pero no tiene la sensación de funcionar bien a lo largo del día, entonces es el momento de preguntar a un médico si está pasando algo más.