Determine su estilo

¿Cómo quieres que se sienta un espacio? Aquí hay un truco para ayudarte a afinar tu estilo: echa un vistazo a tu armario. ¿Prefieres piezas hechas a medida o prefieres artículos más sueltos y cómodos? ¿Te inclinas por ciertos colores o patrones? Otra forma de ayudarte a determinar tu estilo es pensar en palabras clave que definan cómo quieres que se sienta un espacio. ¿Tradicional, formal, elegante? ¿Juguetón, humorístico, acogedor? ¿Monocromático, aerodinámico, moderno?

Toma nota de las inspiraciones de diseño en cada faceta de la vida. A menudo las utilizo como punto de partida para discutir con los clientes cuando me contratan para ayudarles a diseñar los interiores de sus casas. Recuerde un hotel en el que se haya alojado o un restaurante en el que haya cenado que le haya gustado especialmente. Tal vez fue un interior mínimo de su viaje a Japón o un clubby bar en Nueva York amueblado con sillas de cuero gastadas. Conoce la tienda deco&lemon (bricolaje), te va a encantar!

Averigua qué es lo que no te gusta

Es mucho más fácil para la gente expresar lo que no les gusta. Al poner los disgustos en la ecuación, podemos eliminar algunas cosas y reducir otras. Por ejemplo, una impresión en negrita a gran escala podría recordarle algo de su infancia que no quiere ver en su propio espacio. O una silla con respaldo de ala podría traerte recuerdos de que te enviaron a un tiempo muerto por tirarle del pelo a tu hermana. Del mismo modo, un cierto color podría evocar sentimientos de una tendencia de diseño pasada que no estás ansioso por repetir. Estos recuerdos y reacciones son muy personales e individuales, pero también definen nuestros gustos.

Construye alrededor de tu espacio

La planificación espacial, que impacta la escala, es esencial. La gente a menudo utiliza muebles que son demasiado grandes o demasiado pequeños para un espacio. Me gusta culpar a cierta empresa de venta al por menor por los muebles a gran escala que saturan los interiores hoy en día. Construye alrededor de los muebles para los que realmente tienes espacio.

Piensa en el equilibrio de un espacio. Para habitaciones más grandes, considere establecer zonas para diferentes actividades: un área de asientos que sea propicia para la conversación; otra área para ver la televisión; un área de trabajo con un escritorio o mesa para proyectos o juegos. Aunque me encanta la simetría, puedes hacer que las cosas se sientan demasiado artificiales cuando haces que todo sea simétrico. Piensa en el peso visual y la distribución para equilibrar un espacio. La proporción y la escala son claves en cualquier diseño.

Muestra tu pintura

La selección de la pintura es una de las decisiones más importantes y rentables que puedes tomar. La elección de la pintura adecuada conecta armoniosamente los espacios. Considere la casa como un todo. Corres el riesgo de crear habitaciones desunidas si pintas una habitación a la vez. Tenga en cuenta cómo los colores afectan a nuestro estado de ánimo. Algunos colores hacen que la gente se sienta feliz, tranquila o incluso agitada. Se me ha conocido por pintar las puertas interiores de un negro intenso para contrastar con las paredes blancas.

Pruebe los colores reales de la pintura en sus paredes cuando vea las opciones. Obsérvenlos con luz natural, luz de la mañana y de la noche. A menudo un color que funcionó bien para un proyecto no funcionará para otro. Lo que podría funcionar en la casa de tu amigo podría no funcionar en tu casa. Las astillas de la tienda de pintura son un punto de partida útil, pero lo que se ve bien en el papel podría no traducirse en su interior. Con las pinturas blancas, pruebe un puñado de diferentes tonos en la pared y preste especial atención a los matices. Pueden tener toques de rosado, azul o amarillo. Los alrededores exteriores afectan fuertemente la temperatura de la luz. La vegetación y el cielo pueden crear reflejos de verdes y azules en sus paredes interiores.

Mezclar los puntos de precio alto y bajo

El pedigrí no significa necesariamente que sea mejor (ya sea arte, muebles o perros). Considere a un artista o diseñador «desconocido» y compre en base a la forma, la comodidad y cómo el arte o los muebles funcionan para usted y sus necesidades. Los objetos más humildes pueden tener más alma y ser la cosa más hermosa de una habitación. No tenga miedo de mezclar los precios altos y bajos. No todo debe ser precioso para ser importante. Lo contrario se puede decir con el derroche en algo que realmente amas.